El Impacto del Turismo en una Pequeña Comunidad Costera Costarricense

Por Drew Monkman y Sandra Candela

Durante los últimos tres años, mi esposa Michelle y yo hemos pasado parte del invierno en Puerto Viejo de Talamanca, ubicado en la costa caribeña de Costa Rica, cerca de la frontera con Panamá. Al igual que muchos otros turistas, nos encanta la rica biodiversidad, las hermosas playas, la extensa selva tropical, la gente amigable (llamada “ticos”) y la más importante diversidad cultural de Costa Rica. Porque conviven indígenas, afrocaribeños y migrantes de todo el mundo en este pequeño pueblo. El surf también atrae a muchos turistas más jóvenes. Puerto Viejo es el hogar de la ola más grande y poderosa de Costa Rica, conocida como Salsa Brava. A pesar de las muchas atracciones, hay muy poco desarrollo del estilo “Gran Turismo” y los campos de golf, comunidades de condominios y grandes hoteles. Muchos turistas como nosotros encontramos este enfoque a pequeña escala muy atractivo. 

Una mujer indígena de BriBri de Shiroles, Talamanca en sus plantíos de cacao

También disfruto visitar esta área para mejorar mi español. Cuando estoy en Puerto Viejo, me encuentro regularmente con Sandra Candela, una maestra de español local. Originaria de Colombia, Sandra ha vivido en Costa Rica durante 17 años y ha sido una gran observadora de cómo el turismo ha impactado a las comunidades indígenas de Puerto Viejo (BriBri y Cabécar). La población indígena de Talamanca sigue siendo la más pobre de toda Costa Rica. Sandra tiene una maestría en Agroforestería del CATIE, ha sido consultora en recursos naturales y especialista en cacao por eso tiene un negocio de cacao crudo llamado Rawo Cacao.

Costa Rica se erige como la nación más visitada de América Central con tres millones de visitantes extranjeros en el 2018. Al igual que el resto del país, la afluencia de extranjeros ha llevado al rápido desarrollo de la costa de Talamanca en los últimos 10 años. Además de los turistas, el desarrollo también ha traído una avalancha de costarricenses de otras partes del país, nicaragüenses y residentes semipermanentes de toda América del Norte y Europa. Gran parte de la economía local se ha dinamizado gracias a estos mismos ciudadanos extranjeros que han invertido mucho en restaurantes, pequeños hoteles y otras empresas turísticas, así como su mano de obra. Aunque algunos extranjeros vienen a Costa Rica a comprar tierras con el fin de construir hoteles, campos de golf y condominios extravagantes, este no ha sido el caso en Talamanca, al menos en gran parte.

La Calle Principal de Puerto Viejo

Impactos Negativos del Turismo

Aunque la actividad económica basada en el turismo emplea a la mayoría de la población activa local, muchos de los empleados en estos negocios también son extranjeros. Hay varias razones para ello. Primero, está la cultura compartida, la fluidez del idioma como el inglés, italiano o alemán, y la confianza que existe entre personas de la misma nacionalidad. Además, muchos de los extranjeros que vienen y esperan quedarse durante un período prolongado por la belleza del lugar y la vida tranquila tienen un alto nivel de educación y habilidades que son importantes en el turismo. 

Por otro lado, gran parte de la fuerza laboral local carece de la capacitación y las habilidades lingüísticas necesarias. En consecuencia, la mayoría solo puede aspirar a trabajos poco calificados como por ejemplo los indígenas de Keköldi y migrantes nicaragüenses. Lo cual ha traído consecuencias en la falta de oportunidades para los ticos en Puerto Viejo y conflictos de interés entre estos con los extranjeros y en la parte migratoria. Además, la falta de control estatal sobre las condiciones de trabajo sigue siendo problemática.  

Por otro lado, las instituciones y pequeños emprendimientos en Puerto Viejo se sostienen gracias a la ayuda de voluntarios de todo el mundo que llegan por medio de organizaciones que se ocupan de traerlos desde sus países o bien por iniciativa propia se ofrecen como voluntarios. El hecho de que haya tantos voluntarios causa conflictos con la fuerza laboral local. Todos los proyectos ecológicos dependen de voluntarios, mientras que los hoteles y restaurantes dependen en mayor parte de la fuerza laboral local.

Con respecto al medio ambiente local, el desarrollo abrupto ha llevado a mayores niveles de contaminación, especialmente en cuanto a la disposición de residuos y agua, junto con la destrucción o degradación de hábitats naturales especialmente los que se encuentran en la Zona Marítima Terrestre, una denominación creada por el gobierno para proteger las zonas costeras del desarrollo.

 A su vez, esto ha resultado en la disminución de algunas especies. La ampliación y pavimentación de la carretera principal a lo largo de la costa no solo ha llevado a más tráfico, sino que ha resultado mayores riesgos para la fauna silvestre. Por ejemplo, los perezosos, armadillos, y cangrejos son atropellados rutinariamente en la carretera. Otro aspecto que afecta la fauna silvestre es la instalación de más redes eléctricas para abastecer la demanda de la construcción creciente. En estas redes mueren muchas especies importantes como los monos congos y osos perezosos. 

Muchos de los turistas que visitan destinos turísticos de pequeña escala como Puerto Viejo vienen aquí para evitar la experiencia turística masiva “no auténtica”. Esto es especialmente cierto para los visitantes más jóvenes que viajan con mochila. Está bastante claro que Puerto Viejo está aprovechando el “mercado cultural” donde se pueden comercializar culturas únicas y ubicaciones tropicales y costeras para los turistas. Por lo tanto, no es sorprendente que en ciertos sentidos Puerto Viejo se haya convertido en una especie de ciudad “McDisney”. Hasta qué punto ofrece una experiencia cultural auténtica, en ocasiones esto resulta cuestionable. Casi todas las empresas de la ciudad atienden a los turistas, ya sean tiendas de recuerdos, restaurantes, pequeños hoteles y empresas que ofrecen visitas culturales a las granjas locales de cacao y las comunidades indígenas.

Hortensio y su familia Keköldi

Con la crisis que ha generado la paralización de la economía y la retirada del turismo, mucha parte de la población residente se ha visto afectada, desde los dueños de los emprendimientos hasta los trabajadores locales y en especial los indígenas de Keköldi debido a que dependen en gran parte del turismo que llega a Puerto Viejo.

Impactos Positivos

En el lado positivo, muchos de los extranjeros y ticos que vienen a vivir o visitar aquí están extremadamente interesados en proteger la naturaleza y se preocupan por la destrucción incontrolada del hábitat. Un número impresionante ha tomado la iniciativa al iniciar programas y negocios que buscan proteger la naturaleza local. Un ejemplo destacado es el Jaguar Rescue Center. Es un hogar temporal o permanente para animales enfermos, heridos y huérfanos, como monos y perezosos. El centro brinda servicios veterinarios, cuidado y comodidad a los animales que de otra forma no podrían sobrevivir. También juega un papel importante en la conciencia ambiental y la educación, tanto para la población local como para los turistas. El centro fue fundado por dos biólogos europeos, Encar García y Sandro Alviani.

También se podría argumentar que la preocupación por el medio ambiente por parte de los extranjeros y ticos ha contribuido a una mayor conciencia ecológica en la región en general. En Puerto Viejo existe el Refugio de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo el cual fue constituido por nativos y extranjeros hace más de 30 años con el fin de proteger especies endémicas. 

El Refugio de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo

También esto ocurre con el ejemplo del proyecto del muelle de Puerto Viejo. Más de una docena de organizaciones comunitarias firmaron recientemente una declaración en contra de su construcción. Expresaron preocupación por los ecosistemas marinos locales, incluidos los extensos arrecifes de coral en el área. Las organizaciones creen que el reciente proyecto del muelle se desarrolló sin un estudio de impacto ambiental adecuado y contiene “una serie de graves deficiencias e inconsistencias”.

Puerto Viejo ahora ofrece una amplia gama de hoteles pequeños y ecológicos. Muchos de estos hoteles contratan guías locales para llevar a los turistas a ver la vida silvestre y las atracciones culturales. Los visitantes también pueden contratar guías locales a través de una organización sin fines de lucro llamada ATEC – Asociación Talamanqueña de Ecoturismo y Conversación. En 1987, un grupo de residentes ticos y extranjeros de Talamanca comenzó a reunirse y discutir sus preocupaciones sobre los rápidos cambios sociales, culturales y económicos que acompañan el aumento del turismo en el área. En 1990, se incorporaron como una organización local sin fines de lucro.

Costa Rica ha sido durante mucho tiempo un pionero en el ecoturismo y aún se considera un líder mundial. Por ejemplo, el “Bandera Azul Ecológica” promueve el desarrollo al tiempo que frena los impactos negativos del turismo de masas al ayudar a las comunidades locales a reducir la contaminación y proteger el medio ambiente. Según el programa, las playas costarricenses se evalúan de acuerdo con criterios estrictos, como la calidad del agua del océano y del agua potable, la eliminación de residuos, las instalaciones sanitarias, la señalización, la seguridad turística, la educación ambiental y la participación de la comunidad en el mantenimiento de la playa. Solo las playas con un puntaje del 90% reciben la Bandera Azul. Se podría argumentar que el programa ha tenido cierto éxito en mejorar la conciencia ecológica y el conocimiento público a este respecto. Sin embargo, según la experiencia con este programa se da la Bandera Azul pero no hay ningún control. Por ejemplo, no hay voluntarios que se ocupan de las playas. 

Un Futuro Incierto

Puerto Viejo tiene muchos maravillosos guías indígenas, como Alex Paez.

Con los viajes turísticos en espera como resultado de COVID-19, áreas como Puerto Viejo han visto caer su economía. La mayoría de las empresas cierran y el desempleo es rampante. Esto ilustra la vulnerabilidad de basar toda una economía regional en el turismo. Para que el turismo se recupere, los viajeros deberán sentirse seguros y confiar que su salud está protegida. Países como Costa Rica tendrán que alentar los viajes nacionales y el turismo como un sustituto de los visitantes extranjeros, al menos por el momento. Sin embargo, es poco probable que esto sea suficiente para mantener el número de empresas y empleos que existían antes. Hay mucho que considerar ya que lugares como Puerto Viejo han hecho un esfuerzo por avanzar. 


Información del Contacto

Sandra Candela: http://www.rawocacao.com, siempreverde67@gmail.com

Drew Monkman: http://www.drewmonkman.com, drewmonkman1@cogeco.ca

Alex Paez: manakinguia@hotmail.com, 506-8495-2610

One thought on “El Impacto del Turismo en una Pequeña Comunidad Costera Costarricense

  1. Que importante conocer sobre el tema sin incurrir en maniqueísmos de solo bueno – solo malo. Gracias por la valiosa reflexión sobre los multiples impactos de extranjeros y turistas.

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